cabeceras de periódicos, papel moneda, carteles de películas, logotipos de medios de comunicación, fachadas de edificios y hasta el escudo y bandera de una comunidad autónoma. Todo diseñado desde la abstracción esencialista, desde los números y las geometrías a los colores y las formas de las identidades. Ese es Cruz Novillo, uno de los más grandes diseñadores del mundo.
Nacido en Cuenca, criado profesionalmente en Madrid, pero con clarísimas influencias internacionales, es responsable, causante, quizás juntos a Alberto Corazón, de modernizar y adecentar la imagen de las instituciones españolas al salir del franquismo.
El arte es un viaje de ida; el diseño es un viaje de vuelta.
Y precisamente él, quien enuncia esta frase en un documental sobre su figura, El hombre que diseñó España, 2019, se mueve entre ambos territorios haciendo dudar a quienes piensan que arte y diseño son dos cosas diferentes. En su obra sentimos la continuidad de ambos mundos, sin darnos cuenta de cuándo nos ha trasladado de uno a otro.
texto: Javier Cañada