Bajo la guía de Alfonso de la Torre, comisario de este programa desde 2005, «Un lugar inventado», la propuesta de este año para el Ámbito Cultural de El Corte Inglés, es una «singular reunión de artistas de diversas generaciones cuyo encuentro propone una reflexión sobre las formas y el espacio». Según señaló ayer en la presentación, el curador pretende «transmitir una idea concreta y hablar del gran espacio cósmico, como dice Paul Klee, del mundo suspendido del artista geómetra». El valor de la geometría en el arte queda reconocido por De la Torre que aseguró a este medio que «estemos donde estemos, las simetrías y las proporciones son elementos presentes en todo el arte, inclusive en las formas más abstractas».
Programa de escaparates
En la presentación intervino también Juan Manuel Bonet, distinguido crítico de arte y literatura y colaborador de ABC. Reconoció la labor del comisario asegurando que «gracias a la mano experta de Alfonso, por este programa de los escaparates han desfilado anteriormente geómetras como Gerardo Rueda, Eusebio Sempere, Soledad Sevilla o Irma Álvarez-Laviada». El otrora director del Instituto Cervantes hizo además una amena y embellecedora reseña vital y artística de cada uno de los artistas que exponen en esta edición.
Waldo Balart (Banes, Cuba, 1931) presenta en su escaparate «Dos universos paralelos de rayos de energía cromática comunicados». En esta obra llena de color y fuerza, el autor afincado en Madrid pone de manifiesto que «todos vivimos inmersos en la luz y es ésta la que nos permite sentirla». Además, asegura Balart, «al discriminar y dividir esa luz me siento un agente activo que está seleccionando un trozo de vida y ofreciéndolo».
César Paternosto(La Plata, Argentina, 1931) expone «Tectónica del espacio pictórico [1 y 2]». La obra, dos de sus construcciones, representan, según él mismo, «aspectos recientes de mi exploración de las diversas posibilidades de ángulos de lectura del espacio pictórico».
El diseñador gráfico conquense José María Cruz Novillo (1936) muestra «La cuadratura del círculo», creada en 1965 y formada por 16 cubos de madera iguales dispuestos en una retícula y metidos en una caja. Las caras de estos cubos son distintas y van girando 90 grados. El matemático Manuel de la Pola ha calculado que las combinaciones posibles de los 16 cubos de esta obra son más de 121 trillones. Cruz Novillo, conocido también por ser el creador de la imagen corporativa de entidades como Correos, Renfe, la Policía Nacional, la Comunidad de Madrid o Repsol, describe sus obras como «expresionismo concreto».
La española Mónika Buch (Valencia, 1936), enseña en esta propuesta en la calle «Viceversa / Imagen geométrica y sus reflexiones». La obra tiene un aspecto tridimensional con la intención de que «la gente pase y diga “¡Uy!, ¿esto qué es?”, se pare, se fije y vea que se refleja». «Deseo así provocar impresión, imaginación, confusión», afirma la artista. Esta consagrada creadora confesó ayer a este medio que no entiende su obra sin la geometría: «Así lo aprendí en la escuela universitaria de Hochschule für Gestaltung de Ulm (Alemania) gracias a un profesor que la explicaba. Nunca he sido capaz de hacer bodegones o figuras humanas; de hecho, no sé hacerlo».
Invitación a sonreir
Sabine Finkenauer (Rockenshausen, Alemania, 1961) expone «Entre Paredes». Esta obra de escaparate es, según la artista afincada en Barcelona desde 1993, «un pequeño escenario que ofrece la visión simbólica de una pared entre paredes». Es un trabajo que, como afirmó ayer en la presentación el crítico Bonet, «invita al espectador a pensar, pero sobre todo a sonreír».
La más joven de este programa es la colombiana Beatriz Olano, nacida en Medellín hace 54 años. En su escaparate muestra «Distorsio», una creación llena de vida y con colorido tropical para conseguir «un espacio tridimensional, encantado». Olano confesó ayer a ABC Cultural que este diseño empezó a hacerlo «como una cosa totalmente recta para después sacudirla, consiguiendo que se moviese y así distorsionarse». Este deseo de provocar la distorsión dio título a su obra. Ésta es, en palabras de la creadora, «un lugar inventado en distorsión. Un lugar imaginado. Un lugar encantado». La colombiana aseguró que siempre piensa en geometría porque «soy una persona ordenada y estricta en la forma de ver las cosas, todo lo veo con líneas rectas», concluye sonriendo.
Las obras de estos artistas compartirán la calle Preciados con todos los paseantes hasta este domingo, día en el que concluye ARCOmadrid, consiguiendo que el arte contemporáneo forme parte de la vida diaria de todos.